lunes, 6 de junio de 2011

ASCENCIÓN DEL SEÑOR JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES


Este domingo la Iglesia celebra un acontecimiento mayor en la vida de Jesús cuando, habiendo cumplido su misión en el mundo, vuelve junto al Padre. Este volver a su Padre presenta una novedad con consecuencias decisivas para el hombre y la humanidad, es decir, ya no vuelve solo como cuando vino, sino como cabeza de la Iglesia y principio de una humanidad nueva.

 La Ascensión del Señor es, por ello, la Fiesta de la Esperanza cristiana. En ella descubrimos nuestro camino y conocemos la meta última de nuestro destino trascendente. En este domingo celebramos, además, la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales


 Ahora bien, si Jesús sólo nos mostrara el camino y la meta, creo que su misión no sería completa. Su presencia junto al Padre no lo aleja de nosotros, por el contrario, inaugura un nuevo modo de estar con nosotros para acompañarnos. Ya les había dicho a los apóstoles "volveré a ustedes". Este volver es la primera consecuencia que se cumplirá a partir de Pentecostés como gracia, que nos transforma y acompaña para vivir el Evangelio. Esta presencia a través del Espíritu Santo nos hace ver y vivir lo que ya nos dijo. En este contexto su Palabra se hace misión: "Vayan, nos dice, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo" (Mt. 28, 19-20).

La Ascensión nos habla de su presencia actual y de su mandato misionero. El Mensaje de su Palabra la Iglesia no lo puede guardar, tiene la obligación de comunicarlo porque está dicho para el hombre. Aquí adquieren toda su importancia en la Iglesia los Medios de Comunicación Social, como lugar privilegiado para trasmitir al hombre la verdad del Evangelio, que ha sido dicha para él. Ellos deben estar al servicio del hombre para edificar, elevar y sostener la comunidad humana en sus diversos aspectos sociales, educativos, culturales y religiosos. La función de los medios y la misión del comunicador hacen al nivel cultural y moral de la sociedad. La Iglesia los valora y espera mucho de su uso responsable al servicio de la comunidad.

Cuántas veces, sin embargo, los medios y los comunicadores quedan atrapados por el deseo de ganancia a cualquier precio, por el  control político o por conflictos y rivalidades entre grupos de poder que los desvirtúan. Los Medios de Comunicación, como toda actividad del hombre, deben regirse por principios éticos y valores morales. Un  principio de la moral fundamental que debe iluminar el manejo de los medios es el que afirma: "la persona y la comunidad humana son el fin y la medida del uso de los medios de comunicación social. Un segundo principio, complementario del primero, es: el bien de las personas no se puede realizar independientemente del bien común de las comunidades a las que pertenecen" (Compendio D.S.I. 415-416).

Aprovecho esta oportunidad para hacer llegar a todos los comunicadores mi respeto por sus personas y la actividad que realizan. La sociedad necesita de ustedes. Reciban junto a mi afecto y oraciones, mi bendición en el Señor.

Mons. José María Arancedo
Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz

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