jueves, 30 de junio de 2011

Taller para jóvenes: Constructores Sociales al Estilo de Jesús




“Los jóvenes son esperanza pero también realidad vital de nuestra sociedad”
(1º Congreso Nacional de D.S.I, 2011)


El día 23 de junio las talleristas María Cecilia Cassini y Carolina Barrios - ambas integrantes del Centro Vicente Zazpe- compartieron con 54 alumnos de 5to. año del secundario del Instituto  San Antonio de Padua de la ciudad de Santa Elena -E. Ríos- un taller en donde se introdujo al análisis y reflexión respecto de la dimensión social de la fe cristiana ,  los principios y valores de la Doctrina Social de la Iglesia y la aplicación de los mismos en experiencias comunitarias actuales.  






Agradecemos el cálido recibimiento de la comunidad educativa como así también las inquietudes compartidas, el respeto y la predisposición a la participación por parte de los alumnos; quienes dieron claro testimonio que hay numerosos jóvenes que se sensibilizan ante la realidad, que la analizan críticamente  y que  se animan a comprometerse para transformarla a fin de tornarla más humana. 



RETIRO DE SANACION PSICOLOGICA Y ESPIRITUAL

COMPARTIR PARA SANAR

GRUPO DE AYUDA MUTUA EN SALUD MENTAL Y

         
PROMOCION DE CALIDAD DE VIDA 

Invita al

RETIRO DE SANACION PSICOLOGICA Y ESPIRITUAL

A cargo del

DR. MARCELO DEZZI
Psiquiatra

TEMA: “CIENCIA Y FE”

DIAS 9 Y 10 DE JULIO DE 2011
Sala Garay – San Martín 1540

            PASTORAL DE LA SALUD
     ARQUIDIOCESIS DE SANTA FE

Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados y  yo os aliviaré”  Mt. 28,11

INFORMES E INSCRIPCION:
SANTA FE: 4609410 – 4883293 – 155085427 – 4602622 
SANTO TOME: Pquia. Sgda. Familia: 4741046

lunes, 6 de junio de 2011

Niveles de pobreza e indigencia superiores al INDEC

El último informe sobre “Hábitat, pobreza, riesgo alimentario y calidad de vida de los hogares” del Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina (UCA), reveló que los niveles de pobreza e indigencia son superiores a los que midió el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), y en casos con índices entre tres y cuatro veces mayores como consecuencia del "proceso inflacionario".

     El estudio determinó que para el organismo oficial entre 2006 y 2010 la pobreza descendió del 29,2% al 9,9% entre la población urbana, mientras que los datos monitoreados por la UCA señalaron que "los niveles de pobreza pasaron del 32,2% en 2006, al 29% en 2009 y al 25,6% o 29,6% en 2010, según el valor que se utilice para la canasta".

     "Si bien la situación mejoró con respecto a 2006, entre 2009 y 2010, la situación se habría mantenido igual o mejorado levemente, aunque era de esperar una mayor mejora debido a la mayor transferencia de ingresos y circulación de la masa monetaria", precisó.

     Al referirse a la indigencia, el INDEC sostiene que "entre 2006 y 2010 descendió del 10% al 2,5%", pero para el Observatorio afirmó que "hubo sólo una mejora menor, pasando los niveles de indigencia del 12,1% en 2006 al 9,3% o al 10,9% en 2010, dependiendo del valor que se utilice para la canasta".

     El informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina también destaca lo siguiente:

     El riesgo alimentario general (percepción de hambre por razones económicas) afectaba en 2004 a uno de cada tres hogares, en 2008 se alcanzó la mejor situación cuando el indicador se ubicó en el 12,4% de los hogares, en 2009 subió a 15,9% y, finalmente, en 2010 bajó a 14,5%. Durante el mismo período, el riesgo alimentario severo (percepción frecuente) retrocedió considerablemente hasta el año 2006-2007 y durante los últimos tres años ha oscilado en torno al 5% de los hogares. Esa evolución acompañan muy bien a los indicadores de indigencia y pobreza.

     En 2004 el 54,7% de los hogares refería que el total del ingreso que aportaban sus miembros no les resultaba suficiente para cubrir sus gastos básicos. En 2010 se redujo a un 34,3% y la capacidad de ahorro se duplicó en el mismo período, pasando del 6,9% al 14,7%. A igual que con el riesgo alimentario, la situación parece haber mejorado entre 2009 y 2010, pasando de de un déficit (hogares que no le alcanza el ingreso) de 38,4% a 34,1%. Una situación que remite al hecho de que las mayores mejoras están teniendo lugar en los sectores medios bajos pero no tan claramente entre los más pobres.

     En general casi todos los indicadores de condiciones del hábitat e infraestructura urbana –salvo tenencia irregular de la vivienda-, han mejorado entre 2004 y 2010. Sin embargo, en 2010 todavía se registra un 6,8% de los hogares en situación de hacinamiento, un 10,5% de hogares sin agua corriente, un 34,4% sin cloacas, entre otros aspectos. En materia de tenencia irregular o insegura de la vivienda casi no ha habido cambios, registrándose un 15% de hogares en esa situación. 

     Informes: www.uca.edu.ar/observatorio .+


Fuente: AICA 

PARA MAYOR INFORMACIÓN DIRIGIRSE A : http://www.caritas.org.ar/htm/colecta01.htm

ASCENCIÓN DEL SEÑOR JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES


Este domingo la Iglesia celebra un acontecimiento mayor en la vida de Jesús cuando, habiendo cumplido su misión en el mundo, vuelve junto al Padre. Este volver a su Padre presenta una novedad con consecuencias decisivas para el hombre y la humanidad, es decir, ya no vuelve solo como cuando vino, sino como cabeza de la Iglesia y principio de una humanidad nueva.

 La Ascensión del Señor es, por ello, la Fiesta de la Esperanza cristiana. En ella descubrimos nuestro camino y conocemos la meta última de nuestro destino trascendente. En este domingo celebramos, además, la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales


 Ahora bien, si Jesús sólo nos mostrara el camino y la meta, creo que su misión no sería completa. Su presencia junto al Padre no lo aleja de nosotros, por el contrario, inaugura un nuevo modo de estar con nosotros para acompañarnos. Ya les había dicho a los apóstoles "volveré a ustedes". Este volver es la primera consecuencia que se cumplirá a partir de Pentecostés como gracia, que nos transforma y acompaña para vivir el Evangelio. Esta presencia a través del Espíritu Santo nos hace ver y vivir lo que ya nos dijo. En este contexto su Palabra se hace misión: "Vayan, nos dice, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo" (Mt. 28, 19-20).

La Ascensión nos habla de su presencia actual y de su mandato misionero. El Mensaje de su Palabra la Iglesia no lo puede guardar, tiene la obligación de comunicarlo porque está dicho para el hombre. Aquí adquieren toda su importancia en la Iglesia los Medios de Comunicación Social, como lugar privilegiado para trasmitir al hombre la verdad del Evangelio, que ha sido dicha para él. Ellos deben estar al servicio del hombre para edificar, elevar y sostener la comunidad humana en sus diversos aspectos sociales, educativos, culturales y religiosos. La función de los medios y la misión del comunicador hacen al nivel cultural y moral de la sociedad. La Iglesia los valora y espera mucho de su uso responsable al servicio de la comunidad.

Cuántas veces, sin embargo, los medios y los comunicadores quedan atrapados por el deseo de ganancia a cualquier precio, por el  control político o por conflictos y rivalidades entre grupos de poder que los desvirtúan. Los Medios de Comunicación, como toda actividad del hombre, deben regirse por principios éticos y valores morales. Un  principio de la moral fundamental que debe iluminar el manejo de los medios es el que afirma: "la persona y la comunidad humana son el fin y la medida del uso de los medios de comunicación social. Un segundo principio, complementario del primero, es: el bien de las personas no se puede realizar independientemente del bien común de las comunidades a las que pertenecen" (Compendio D.S.I. 415-416).

Aprovecho esta oportunidad para hacer llegar a todos los comunicadores mi respeto por sus personas y la actividad que realizan. La sociedad necesita de ustedes. Reciban junto a mi afecto y oraciones, mi bendición en el Señor.

Mons. José María Arancedo
Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz